Todos queremos una piel suave y que nuestra pareja disfrute al acariciarnos. Pero para algunos hombres es un poco más difícil de lograr. Quizás por falta de información, por exceso de bello facial o una piel grasa.
Primero, hay que saber que la epidermis del hombre es un 24% más espesa que la de la mujer. Esto la vuelve menos sensible al tacto, a la temperatura y al dolor. Pero también más áspera. En cuanto a la grasa que genera, es la misma que las mujeres, pero la cantidad es el doble y suele tener un pH más ácido.
Otro factor diferente es que la piel del hombre en el rostro tiene 50% más flujo sanguíneo que el de las mujeres.
Todo esto sólo significa una cosa: Los hombres debemos utilizar productos y tratamientos distintos a la mujer.
Piel grasa: Es el tipo de piel más común en el hombre, para ellos son ideales los tratamientos con Ácido salicílico. En casa se recomiendan productos que contengan vitamina C y sueros hidratantes que no aporten grasa.
Como ventaja, la piel grasa se arrugará menos, pero tenderá a la flacidez en algún momento. Para combatirla lo mejor son tratamientos de Radiofrecuencia Dermocontralada. Se trata de un aparato que consigue elevar la temperatura interna de las capas profundas de la piel hasta los 40 grados mientras enfría las capas exteriores para así conseguir estimular las fibras de colágeno y poder crear fibras nuevas para darnos “sostén” a la piel y rellenarla de forma natural.
