El sexo es una de las actividades más placenteras tanto a nivel físico como emocional. Los humanos lo necesitamos para crear un vínculo con nuestra pareja y con nosotros mismos, incluso. Expertos señalan que su práctica constante es necesaria para mantener una salud física y emocional adecuada. Pero qué pasa cuando se convierte en algo desmedido y que nos impide llevar a cabo nuestra vida con normalidad. Quizás estamos hablando acerca de una adicción al sexo, de la cual te diremos de qué trata y cuáles son sus características.
¿Qué es la adicción al sexo?
La hipersexualidad o conducta sexual compulsiva es la forma médica de llamarle a la adicción al sexo. Esto se refiere a la incapacidad de controlar los deseos y las conductas sexuales. Esto puede conllevar a que la persona vea su vida sexual y social afectada, pero también los aspectos emocional y económico. Cuando el sexo se convierte en una dependencia más que en un placer es cuando hablamos de hipersexualidad o adicción al sexo.
La adicción al sexo es catalogada dentro de los trastornos del espectro obsesivo-compulsivo. Las causas están relacionadas con fracaso social, un entorno familiar problemático, desestructurada o donde hubo abusos infantiles de carácter físico o emocional.
¿Cómo vive una persona que es adicta al sexo?
Las personas que padecen de esto, son incapaces de llevar a cabo una rutina normal sin pensar en el sexo como eje principal de ella.
Se puede comparar con otras adicciones como el adicto a las drogas, al juego o al alcohol, donde nunca se ven saciados y tienden a la pérdida de control. El foco de la adicción sexual se centra más en reducir el malestar emocional que en sí la búsqueda de placer”, afirma Susana Ferrandis, del Centro Salud Sexual Valclinic.
La persona adicta al sexo busca que sus encuentros sexuales sean cada vez más frecuentes, tiene necesidad de acceder a material pornográfico con mayor frecuencia y ello bien acompañado de sentimientos de vergüenza y culpa.
Cuando actos como la masturbación, el cibersexo, tener múltiples parejas sexuales, el consumo de pornografía o pagar por sexo se convierten en acciones sin control hablamos de una adicción al sexo en toda regla.
Adicción al sexo… ¿enfermedad o placer?
Un estudio publicado en 2014 señaló cómo es la actividad cerebral de los «adictos al sexo» cuando miraban pornografía. Lo que ocurre es muy similar a la de los adictos a las drogas cuando les mostraban su sustancia preferida.
Valerie Voon, de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, autora principal de la investigación, dijo a la BBC:
Éste es el primer estudio que se centra en personas que sufren estos desórdenes y que se observa su actividad cerebral, pero no creo que ahora entendamos lo suficiente como para decir que se trata, claramente, de una adicción
La adicción al sexo tiene mayor prevalencia en hombres que en mujeres una escala de cinco a uno. Sin embargo, hay que decir que por el momento no existe una evidencia clínica que trate a la adicción al sexo como una enfermedad.
Controversias
David Ley, terapeuta sexual y autor de El mito sobre la adicción sexual, afirma que los comportamientos catalogados como adicción sexual son en realidad síntomas de desórdenes de ansiedad y ánimo no tratados o tratados de manera deficiente.
Se ha propuesto la inclusión del término «comportamiento sexual compulsivo» en la Clasificación Internacional de Enfermedades, el manual producido por la Organización Mundial de la Salud.
Su comprensión evolucionará en la medida que la investigación aclare sus fundamentos neurobiológicos. Sin embargo, es difícil llevarla a un laboratorio, porque esta acción se hace en privado», afirma Gabriela Orozco Calderón, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM
